Ayer dos de abril también sería el cumpleaños de mi padre. En este apartamento, donde estoy ahora, celebramos con mi hermano lo que (ahora sabemos seria) su último cumpleaños. Pocos días después regresaría a su tierra, Galicia, Ourense, donde ahora descansa en paz. Esta es la última foto que tengo de el, tomada por mi hermano: su rostro normalmente inexpresivo a causa del Alzheimer y el Parkinson, parece mostrar tranquilidad, incluso cierta alegría. Dificil y duro día resultó el dos de abril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario