Un breve alto en la reseña del Concierto de Charly García (que en realidad es una excusa para conversar sobre la Plaza Cubierta del Rectorado y el Aula Magna de nuestra querida UCV) para descargar la indignación y la rabia por la burla de ayer.
Resulto ser un fiasco, una experiencia de muy mal gusto. Distribuyen las entradas el propio Día del Arquitecto, lunes 4 de julio. Mas de uno se dirigio a la estación del Teleférico, para descubrir que de manera insólita la celebración era ¡el jueves 7!
Supuestamente se iniciaba a las 7 el jueves; a 15 minutos de esa hora llegamos al estacionamiento del Teleferico del Ávila, donde nos informan que no hay puestos de estacionamiento. Que deberían habernos avisado que el punto de encuentro era el San Ignacio (Centro Comercial) desde donde los invitados sería trasladados. Ante el desasosiego se pensaron opciones: estacionar el carro en un sitio seguro y regresar en taxi, muy bien a las siete y algo pero imposible y muy peligroso a la salida (inmediato a zona de barrios donde los tiroteos, atracos y homicidios son moneda corriente)
Enfrentando las colas generadas por la lluvia, casi una hora para llegar al Centro San Ignacio. Una vez alli, mas de media hora dando vueltas en el estacionamiento. Una vez estacionados, recorrer el Centro Comercial para descubrir que nadie sabe nada de la fulana celebración en el Hotel Humboldt. De remate: tratar de tomar algo para dejar pasar la cola, que resulto en un atraco, cinco cervezas y un "tim sam" (pasapalos variados, escasos, malos, frios) ¡cerca de cincuenta mil bolívares! Mas nunca pisaré el Salon Canton ni volveré a responder a las convocatorias de la malhadada "entre rayas" y su gente... en la imagen que acompaña esta reseña la tarjeta de invitación al fiasco, los organizadores no deben quedar indemnes ante tamaña burla y falta de respeto para nosotros, los supuestos "homenajeados"...
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