En el batiburrillo de la parte baja del elevado de la Avenida Andres Bello encontramos al "hermanito menor" de los carritos de helados del pingüino; este no es "pingüinimorfo" como el anterior, un simple bote cilindrico con el pajaro bobo pintado, pero igualmente con su frio contenido a un precio de los que llaman solidarios ¿aun hay algo en este pais que cueste menos de quinientos bolivares?
Y el efecto del reflejo de mi brazo en el parabrisas, sosteniendo la camara - celular, realza la instantanea: parece que fuera a capturar con mi mano el cilindro de helados.
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